Barreras a la importación







Obstáculos (in) salvables

Las barreras arancelarias pueden frenar la expansión de nuestro negocio, en algunos países.  ¿Se pueden salvar esas barreras? ¿Qué hacer ante estos obstáculos?

La primera aclaración parte de cual es el significado de barrera, aunque su propio nombre ya lo indica, se trata en su mayoría de trabas administrativas, legislaciones que restringen o limitan la entrada de algunos productos bien por cantidades o con elevados costes arancelarios que se les aplican y que obstaculizan su venta en algunos países. Si nuestro producto es muy demandado por ejemplo y el país en el que queremos venderlo también es productor, esas barreras incluso serán mayores. Nos encontraremos con unos impuestos altos si su precio de venta es inferior a los productos vendidos por los propios fabricantes de ese país, por lo que esos productos posiblemente resultarán más difíciles su venta. Otros obstáculos a la importación son los valores aceptables para aduana que estarían libres de impuestos en especial para particulares, los materiales utilizados para su fabricación y por supuesto donde se ha fabricado el producto, también tienen mucho que decir.

ORIGEN DE LOS PRODUCTOS Y SU COMPOSICIÓN

La importancia del origen de los productos y con qué materiales se han fabricado, es un deber de información para el vendedor y una exigencia de la aduana, de ahí los certificados que se piden desde muchos países fuera de la UE (Unión Europea) como son, EUR1, CITES, ATR, … Cada cual con sus características, ventajas fiscales y reconocimiento internacional. Os hablaré en otros artículos sobre estos certificados y sus características, aunque podéis buscarlos en la red.

Las barreras se tratan y evitan desde el conocimiento. No hay forma de evitar que un producto tenga un arancel elevado o se eviten impuestos añadidos en destinos, aunque hay excepciones. Podemos llevar nuestros productos a muchos países, tomando en consideración y analizado al menos estos puntos:

·       El valor del producto

·       El origen o donde se ha fabricado

·       Los materiales de que está hecho

·       Para qué se utilizará y sus posibles restricciones

Valor del producto: Evaluaremos los costes de venta del producto en destino, teniendo en cuenta si se aplicaran aranceles a la importación. En el artículo anterior vimos por ejemplo valores de 800$ USD para USA y 100$ para Canadá o Méjico.

Origen del producto: Valoraremos si el origen del producto o país donde se ha fabricado tiene alguna restricción en el país de destino de nuestras ventas. Origen de fabricación China y destino USA, por ejemplo, hay que revisarlo y confirmarlo con destino (véase guerra comercial actual). Importante: El origen, aún habiendo sido nacionalizado en España, es decir, se pagaron impuestos en su importación, sigue siendo el mismo y si lo vamos a exportar a otros países en las facturas deberá incluirse.

El material de fabricación: Este punto es importante también a valorar, por ejemplo, para productos de origen animal como cueros u otro tipo de pieles. Los textiles o maderas también tienen sus restricciones y su composición puede frenar la venta de algunos de estos artículos.

El tipo de producto: Debemos revisar si hay alguna barrera a la entrada para nuestros productos, por ejemplo, en el caso de alimentación, bebidas o productos de farmacia, médicos, etc… o que afecten a la seguridad, por su uso en las personas. Algún ejemplo: cascos de moto, gafas, … Estas barreras están determinadas por normativa interna de cada país y es necesario en ocasiones, disponer de los permisos previos para su entrada al país.

En conclusión, los productos que vendamos tienen mucha importancia para las aduanas, hagamos lo mismo y analicemos su situación de cara a su tramitación. Ahora o a futuro, las barreras arancelarias existen y seguirán existiendo, pero su conocimiento hará nuestra expansión internacional más segura. 

Mi siguiente artículo sobre la importancia del origen de las mercancías y su aceptación fuera de nuestras fronteras. Vendiendo MADE IN...

        

Ayudo a las empresas a mejorar sus ventas desde la logística, poniendo mis conocimientos y experiencia a su servicio. Antes de su comienzo, durante sus distintas fases de crecimiento y hasta su expansión internacional. Un plan logístico siempre será necesario para la estructura de cualquier negocio que necesite de una distribución física, tanto nacional como internacional.

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